En la última década, desde el PSOE hemos liderado un avance histórico hacia la efectiva igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, en el que las asociaciones y los colectivos de mujeres han tenido un papel relevante.
El acceso del PSOE al gobierno en el año 2004, imprimió un nuevo ritmo a las políticas de igualdad en un país que afrontaba normas igualitarias y realidades que las contravenían. Los y las socialistas hemos sabido reconocer que las mujeres enfrentan obstáculos derivados de un sistema social, económico y político que las ha excluido históricamente.
Conscientes de que para superar estos obstáculos eran necesarios nuevos instrumentos hemos impulsado leyes contra la Violencia de Género, de Igualdad entre Mujeres y Hombres o de Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
Son normas que van más allá del mero reconocimiento de la igualdad formal ante la ley. Con ellas, hemos dotado a la sociedad española de instrumentos legislativos para eliminar obstáculos como la violencia de género, la discriminación salarial, la discriminación en las pensiones de viudedad, el mayor desempleo femenino, la todavía escasa presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad política, social, cultural y económica, o los problemas de corresponsabilidad y conciliación entre la vida personal, laboral y familiar.
Las leyes aprobadas por los Gobiernos Socialistas han sentado las bases para lograrlo, pero reclaman la participación activa de todas las administraciones para su ejecución efectiva.
A fin de garantizar la igualdad de trato de tod@s los ciudadanos y ciudadanas, l@s socialistas impulsaremos Planes Municipales para la Igualdad de Trato, que de acuerdo con las directivas europeas y la legislación española vele por la no discriminación por razón de sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad, orientación sexual e identidad de género.